BASÍLICA NACIONAL DE LUJÁN



La Basílica es uno de los centros devocionales más convocantes de América del Sur, millones de personas cada año llegan a este Santuario para visitar a Nuestra Señora de Luján,  patrona de los argentinos.


La Imagen de la Virgen, llegada desde Brasil en el año 1630, fue la fundadora de este pueblo a la vera del “camino real”, población que en 1755 mereció, por parte de la corona de España, el título de Villa y el privilegio de poseer el único Cabildo de la campaña bonaerense.

La Villa de Luján ha sido desde siempre un lugar de peregrinaje a la Virgen, en una humilde capilla al comienzo, en un templo colonial después (visitado por los Generales Belgrano y San Martín) y en la majestuosa Basílica hoy.

Comenzando por el casco histórico-religioso, una visita guiada permitirá al visitante:
  • Recorrer la historia de Nuestra Señora de Luján.
  • Descubrir en la fachada e interior del Santuario los detalles de su construcción y de su simbología gótica.
  • Visitando la “Cripta” (subsuelo de la Basílica donde se exhiben casi 70 Imágenes de la Virgen propias de distintos países), conocer las Imágenes con que se venera a María en el resto del mundo y descubrir “Los Tesoros de la Virgen” donde, entre otros, se cuentan la corona original de Nuestra Sra. de Luján y la Rosa de Oro obsequiada por Juan Pablo II en 1982, año en que ofició misa en este Santuario.   



Algunas fotografías de los Tesoros de la Virgen y de la Cripta de la Basílica:

  Los Tesoros de la Virgen

Corona original de Nuestra Señora de Luján

Rosa de oro obsequiada a Nuestra Señora de Luján por Juan Pablo II

 
N. S. de Caacupé, Paraguay

N. S. de Copacabana, Bolivia

N. S. de Guadalupe, México

N. S. de la Merced, Perú

N. S. de la Concepción Aparecida, Brasil